La entrada parecía mostrar el camino al dolor, sabía que al toparla ya sentiría cosas que no quería pero igual tenía que entrar. Fue peor de lo que podía imaginar, sentí a mi corazón reventar y cada pedazo tocaba internamente mi cuerpo inundandolo de una tristeza absurda, aún no se como con el poco aire que podía respirar puede apoyarme lentamente en la cama. La cama, ¿como alguien podía dormir ahí?, en algo tan frió, tan lúgubre, con tan poca vida, tan desagradable, aunque visualmente estaba bien, algo dentro de ella era inaguantable. Pero con el poco aire que tenia no tuve mas opción que quedarme ahí, ese sentimiento abrumador del silencio absoluto comenzó a quemar mis tímpanos, ¿por qué pasaba esto?, ¿por qué no oía nada?, era realmente abrumador, nunca me había molestado tanto el silencio, era algo tan fuerte que sentía poder escuchar el sonido de mis lagrimas cayendo por mis mejillas y me desesperaba. pero respire y preferí oír el latido de mi corazón que parecía totalmente descontrolado, totalmente destruido. Al fin puede crear sonidos, aunque sea mi propio lamento lo que sonaba ya no era ese silencio.
Logré calmarme, el dolor no se iba seguía intacto, como si mi cuerpo quisiera guardarlo eternamente, como si el sintiera que lo necesitaba para sobrevivir. Me recosté en esa cama , todas las almohadas tenían un olor terrible que me traían recuerdos que me lastimaban, parecían látigos, parecía que quisieran destruirme aún mas. cuando al fin logre calmar o acostumbrarme al dolor de esos látigos alcance a ver el espejo, donde fantasmas reían al verme sufrir, donde fantasmas lastimaban aún más lo que ya no parecía mi corazón, lo que ya estaba deformado del dolor. No podía dejar de verlo, no podía dejar de ver lo que me mostraban aunque mis ojos sangraban , aunque mi alma gritaba que pare, que no es real.
Regrese a ver mi cuerpo, parecía destrozado, sangre salia al rededor y desde el, no quedaba nada de mi, todo estaba destruido. Y lo que me preguntaba solo era: ¿de ahora en adelante todas las noches serán así?.
